La escritura como vía de sanación.

       "Lo que no se expresa por palabras se expresa por dolores". Dice Alice Miller  que es lo mismo que decir que lo que no tiene libre cauce termina enquistándose en el cuerpo y en el corazón...puede

       Desoír el propio llanto, que es a veces el grito  ahogado de una vieja herida, puede allanarme el camino y hacérmelo más predecible. Pero, tarde o temprano caeré en una emboscada y tendré que vérmelas cara a cara con esa herida pródiga.

     Escribir ayuda a entender el propio dolor

.

     Poner en palabras lo que apenas hace equilibrio en el alma alivia el peso de lo no dicho y me permite ver con cierta perspectiva lo que antes estaba fuera de mi alcance.

     Toda vez que me convierto en guardia cárcel de mi  historia, de mis heridas, de mis recuerdos, momifico mis sentimientos e hipoteco mi vida. Hay tanto que contener y que controlar que la espontaneidad es una idea abstracta.

     Expresarse es liberarse, es abandonar la cárcel en la que yo mismo me aislé, es ir de expedición al rescate de mi esencia y mi verdad.

     Y es, también, reparar lo que me fue dañado, reconstruir lo que me fue quitado.

     Y reencontrarme con la única persona que puede devolverme la vitalidad perdida: yo mismo."

      

      Hoy en vísperas de un nuevo aniversario de la entrada en la eternidad de Alicia, hago mías las palabras de Victoria Branca, responsable del excelente Blog "Con los pies desnudos", una verdadera caricia para el alma...